Santo Domingo. Al conmemorarse el Día Nacional de la Biblia, la Universidad Nacional Evangélica, UNEV, desarrolló un dialogo entre profesores y estudiantes de teología para resaltar la figura histórica del monje Casiodoro de Reina.
El encuentro que tuvo lugar en los salones biblioteca del recinto UNEV, Santo Domingo, fue auspiciado por la Escuela de Teología y por Tomas Gómez Bueno, enlace entre la casa de altos estudios y las Iglesias y Segundo Vicepresidente de la Fundación Evangélica Universitaria (FEU) quien fue el exponente del tema.
El rector de la academia, Ing. Epifanio González Minaya al pronunciar las palabras centrales del acto, dijo que la celebración del Día de la Biblia es un hecho muy significativo que adquiere mayor relevancia cuando se trata de resaltar el trabajo arduo y poco reconocido de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera.
“Hoy que tenemos diferentes versiones de las Escrituras disponibles en “nuestros celulares inteligentes” y en otros formatos, es menester que nosotros como creyentes valoremos mas el libro Divino, estudiarlo con seriedad y pertinencia”, añadió. González Minaya.
En el evento también se dirigió a los presentes, la doctora Susana Sánchez, directora de la Escuela de Teología, la cual sostuvo que hoy más que nunca necesitamos las Sagradas Escrituras como fundamento para la familia y la vida en sociedad y para la formación de valores y principios que puedan afectar de manera positiva a la sociedad dominicana.
Sobre la conferencia
En su presentación histórica del tema el periodista y escritor Tomas Gómez Bueno, hizo un recuento acerca de su importancia, argumentando que la primera versión de la biblia traducida al castellano desde los idiomas originales, por Casiodoro de Reina, fue la denominada “Biblia del Oso”, considerada una obra cumbre dentro de la literatura española. la edición correspondiente a la primera revisión, en 1602, como la Biblia del Cántaro.
Gómez Bueno, explicó que el trabajo realizado por Casiodoro de Reina, tiene un valor literario por dos motivos: primero por la calidad de su lengua, que la convierte en un monumento de la literatura iberoamericana y segundo, por su extrema fidelidad al original, ya que recoge el tono primordial de las tradiciones hebreas.
Consideró Gómez Bueno que la Biblia es la obra más impresa y traducida en la historia de la humanidad, tras considerar que independientemente de las enseñanzas religiosas que contiene, este hecho histórico es digno de estudio.
En sus palabras finales el expositor hizo una llamado a los profesores y estudiantes de teología a que puedan dar mayor espacio al estudio de las Sagradas Escrituras desde sus diferentes espacio de fe.
El escritor evangélico terminó su conversatorio refiriéndose a una amonestación de Casiodoro de Reina el 28 de septiembre de 1569 que dice: Ni las disputas importunas, ni las defensas violentas, ni los pretextos cautelosos, ni el fuego, ni las armas, ni toda potencia del mundo junta podrán ya resistir que la Palabra de Dios por todo tan libremente como el Sol por el cielo”.