Sin lugar a dudas que nuestra generación vive tiempos sumamente complejos y peligrosos, pero no tanto por la Pandemia, ni por los terremotos que sacuden las naciones, ni por las inundaciones y granizadas a nivel mundial, ni por la erupciones de volcanes que se están activando constantemente, ni siquiera por los poderosos huracanes que atacan las naciones, sino, como lo ha expresado la Biblia desde hace cerca de dos mil años, cuando afirma que el peligros de los tiempos lo determina el carácter de los seres humanos que viviríamos en la presente generación, o mejor expresado de la manera siguiente: “En los últimos días habrán tiempos peligrosos.